Factores económicos dan un respiro al sector constructor

En lo corrido del año se ha registrado una desaceleración económica significativa en medio de la materialización de los efectos de la política monetaria contractiva que han ejecutado los bancos centrales en el mundo. En Colombia, el aumento de 1.075 puntos básicos en la tasa de intervención desde octubre de 2021 hasta el 13.25% actual, se ha materializado en un incremento sin precedentes en las tasas de colocación del sistema financiero de la mano con una desaceleración considerable en el consumo interno.

En particular, el valor agregado del sector constructor en el PIB registró una contracción de 3.1% en el primer trimestre de 2023 en medio de una caída considerable en las obras civiles (-14.9% vs. 2022) y la desaceleración registrada en las edificaciones. Por un lado, la ola inflacionaria registrada en el mundo sumado al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y la depreciación cercana al 20% con la que cerramos 2022, afectó los precios de los materiales de construcción los cuales aumentaron hasta un 15% en marzo de 2022 afectando también los costos de la construcción de edificaciones (+14% en febrero de 2023). Por otro lado, la demanda de vivienda ha continuado en terreno negativo registrando caídas cercanas al 50% en el último año en medio del incremento en las tasas de interés para adquisición de vivienda lo cual se ha visto reflejado en mayores desistimientos de compra, aumentos en la duración de venta de vivienda y mayores obras de edificaciones paralizadas.

 

 

Aun así, el sector de la construcción se ha visto beneficiado con la reciente desvalorización del dólar que se ha registrado a nivel internacional. En particular, el peso colombiano ha registrado una apreciación del 18% en lo corrido del año lo cual se ha visto reflejado en una desaceleración importante en los costos de materiales de construcción hasta el 8.5% y los costos de construcción de edificaciones hasta el 10.0% en junio de 2023. Lo que se espera es que la continuación en la apreciación del peso, sumado a la reanudación de los subsidios de vivienda del programa gubernamental Mi Casa Ya y la expectativa de recortes en la tasa de intervención del Banco de la República en al menos 100 puntos básicos este año, dé un respiro al sector de la construcción y reactive la demanda de vivienda en el país, con lo cual se contrarrestaría la evidente desaceleración económica esperada para este año donde el crecimiento económico estaría cercano al 0.8%.